miércoles, 24 de abril de 2013

El Maestro del Prado

No sabía qué ponerme, así que me puse feliz :)

Después de esta dosis de positivismo, voy a comenzar a escribir una pequeña reseña sobre el libro de El Maestro del Prado, de Javier Sierra.

Tengo que decir que cuando me propuse leer este libro me esperaba otra cosa, una historia basada en los cuadros y una explicación detallada de cada uno de ellos, pero me encontré con un entrelazado de mitos, visiones e ideas que hay momentos en los que, por lo menos a mí, me costó asimilar tanta información. 

Como apasionada del arte (exagero ligeramente) tengo que decir que todo lo que se cuenta en el libro (esos detallitos que pasan desapercibidos para la gran mayoría de nosotros, entre los que me incluyo) llegado el momento saturan un poco, ya no sabes qué es real y qué no lo es.

El libro está narrado de forma personal, el autor cuenta su "experiencia" de joven entre los muros del Museo del Prado, donde se encuentra con un misterioso Maestro, como él lo acaba llamando, y al que parece que sólo él puede ver. El Maestro le explica las "pinturas proféticas" de la religión, de los Evangelios, y le da un giro a todo lo conocido hasta hoy.

Los cuadros que se tratan en el libro pertenecen a la época del Renacimiento (s.XV - s.XVI), por lo que se mencionan a artistas tan reconocidos como Leonardo Da Vinci, Tiziano, Rafael, el Greco, el Bosco... con obras como La Escuela de Atenas, La Gloria o Sueño de Felipe II, La Perla o la Última Cena de Juan de Juanes. De todos ellos destaca mi favorito, el retablo de El Jardín de las Delicias, de El Bosco, en el que me voy a apoyar para sintetizar el tema principal del libro.

Si miráis el retablo de izquierda a derecha, se entiende que de lo divino, poco a poco, pasamos al infierno que sería lo estamos viviendo hoy en día. Pues bien, en el libro se explica que el retablo está configurado de otra forma, es decir, que hay que "leerlo" de derecha a izquierda.

La idea principal es que del momento en el que vivimos hoy día, vamos a pasar a lo divino a través de la purificación. Esa es la idea que se tenía en aquél momento, y que compartían reyes como Felipe I y Felipe II. No hay que olvidar también la trama que envuelve a todas esas ideas, como libros ocultos e ideas secretas.


El libro te adentra en el mundo del arte, te cambia toda la visión de los cuadros, te enseña que hay una historia detrás de cada uno, un mensaje, un momento y un motivo.

Ahora voy a citar dos frases del libro:

"El arte sólo funciona cuando maravilla" el Maestro

"Cuando leemos un libro que nos conmueve entramos en un estado mental diferente. Es como entrar en otro mundo"  Javier Sierra

Sólo decir que ahora tengo ganas de volver al Museo del Prado, y más ganas aún de ir al Louvre en París!

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